miércoles, 26 de febrero de 2014

"Tus ojos" LÁZARO AMAR Poema ganador de 2º ESO

Tus ojos


El verde de tus ojos,
el verde de los árboles,
el verde de los pantanos…


Por ese verde,

por esos ojos,

yo, sin duda alguna, te buscaría.

 


El verde de las flores,

el verde de la primavera,

el verde de la hierba...


 


Por ese verde,
por esos ojos,

yo, sin duda alguna, me moriría.



(Lázaro Amar, 2ºESO "A")

"A mi abuela" FRANCISCO SÁNCHEZ MANZANARES Poema ganador de 3º ESO

A mi abuela




Isabel, tu nombre me suena a cascabel.

Tu risa

se proyecta en los balcones,

y sonríen hasta los halcones.

 


Tu pelo se mueve como un corcel,

cuando el sol sale

al amanecer

y cae la noche

en el Prado de Vejer.

 


Isabel, Isabel…

¡Más no te puedo querer!




(Francisco Sánchez Manzanares, 3º C)

lunes, 24 de febrero de 2014

"Ser mujer" ANA MORENO MARTÍNEZ Premio de 4º de ESO

 
Mujer es ser una persona
que vive, que sufre, que siente.
Ser una mujer es todo
y a veces nada.


Mujer no es ser una muñeca
con la que jugar.
Una mujer no es un adorno
de mariposa de estrellas.


Mujer no significa ser vulnerable.
Es ser valiente en la batalla.
Es ser alguien que trabaja y sufre.


Mujer es tener derecho a existir,
a tomar sus propias decisiones
y a disfrutar de la vida.
 Mujer es tener el alma libre
a todas horas.


Mujer es ser madre, amiga, hermana.
Ser mujer... mujer.
Ser mujer es no conformarse con nada,
sino con todo lo que ofrece el alba.

viernes, 14 de febrero de 2014

"Mujeres" CARMELA SILVA

Hay una mujer que vive
que va caminando por la vida,
pasea el mundo con un vestido
azul con margaritas blancas.



Hay una mujer que vive
y busca las cosas bellas.
Crea música y poemas,
Hay una mujer que siente.

 

Otra mujer estrecha dolores
con sus manos suaves y duras.
Alivia problemas con mariposas
y quema luciérnagas en la noche.



Una mujer baila con la brisa,
abre sus brazos ondulantes,
menea su cuerpo en el aire
y pinta con su pelo cascabeles.


Alguna besa con el alma,
abraza con sus piernas,
llena de diamantes las cabezas
y amasa con sus pechos corazones.


Una mujer aprende a vivir,
sueña con ilusiones,
anida en un mundo rosa,
 cuyas casas están abiertas al mundo.

 

Hay una mujer que amanece temprano,
que camina decidida, segura
de que puede ayudar al mundo
y deja su empeño en ello.


Hay una mujer mimosa,
que busca caricias de flores,
que grita amapolas del alma
y quiere arrumacos de gata.


Otra mujer se confunde
y busca y sigue
y se equivoca... Se levanta,
sigue y se equivoca.


Una mujer piensa, reflexiona,
rebusca en los cajones de su mente,
inventa lo necesario,
provoca el avance del mundo.

 

Una mujer cura, protege y sana.
Se olvida de sí misma,
se dedica a la vida,
esta es su alimento. 
 

Hay una mujer que enseña,
que acumula conocimientos
y viene a dárnoslos
generosa, cuidadora.


Hay una mujer que sufre
que no tiene amor y
que maldice en vela
a las madrugadas.

 

Otra mujer huye de su amor
tiene miedo, escupe la vida,
se rasca sus canas,
amarga la fiebre de su alma.


Una mujer se pregunta
por qué sólo los niños
estudian. Se niega,
se arriesga. Malala.


Otra mujer se sienta a ver pasar
la vida, no hace nada,
sonríe tranquila, no hace nada.
Observa. Medita. Espera.


Hay una mujer que escucha
el desgarro de las palabras
de los otros... y sólo respira
el silencio en su mirada.


Hay una mujer en bici que
recorre carriles, para, se agacha,
huele la lavanda. Mira tranquila
al horizonte y respira nostalgia.


Hay una mujer fuerte que pelea,
toma ladrillos de roca, les unta
cemento de dureza y construye 
una enorme fortaleza de hierro.


Hay una mujer que alimenta
el cuerpo y el alma con
pucheros y manzanas
y patatas y mermeladas.



Otra mujer camina 
al lado de un hombre, lo valora,
se sabe igual que él. Él es su amigo, 
un compañero en este mundo loco.



Una mujer juega, salta por
los aires, cuenta misteriosas
historias, da volteretas 
en el campo, vuela cometas.

 

Hay una mujer que me mira.
Tiene ojos profundos, intensos,
y amor en sus pestañas.
Su frente parece amarga.
Me mira. De pronto sonríe.
Brilla entonces la flor
que prende del alma.
Yo me pierdo en sus ojos
¡Cómo me gusta mirarla!